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Innovación sostenible

Sapiens busca integrar la sostenibilidad en todas las etapas del proceso de innovación, desde la comprensión, ideación hasta la implementación y la medición del impacto.

Para ello incorpora los principios, las herramientas y también las personas expertas para abordar la creación e innovación desde los fundamentos de la economía regenerativa.

La estrategia empresarial y la competitividad no solo se medirá por un crecimiento económico sino por el aporte que deja la empresa en el entorno y para el futuro. Creemos en que desarrollo regenerativo puede y debe promoverse tanto a nivel individual, empresarial, de gobiernos locales, gobiernos nacionales, regiones y el mundo involucrando decisiones y acciones continuas para renovar, restaurar y mejorar ecosistemas y los diversos pilares del desarrollo sostenible.

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La economía regenerativa promueve la sobriedad, en lugar de la abundancia. Hablemos de la durabilidad.

El uso de los recursos debe ser lo más sobrio posible. Ya sea durante la fabricación, el uso o al final de su vida útil, es importante ser eficiente usando solo lo necesario, pero también olvidando la noción de desperdicio final. Todo debe ser recuperable y valorizado, nada debe estar contaminado para permitir un uso futuro. De hecho, ¿alguien ha visto alguna vez un árbol que no haya podido consumir de nuevo uno de sus viejos frutos degradados en nutrientes? Apostamos por un futuro próximo en el cual un producto infrautilizado el 95% del tiempo como el automóvil será capaz de evolucionar a modelos flexibles acordes con su uso y necesidad reales.

02
La economía regenerativa puede funcionar sin extraer nuevos materiales.
Esta sobriedad en el uso de los recursos hace que esta economía tienda hacia la ausencia de extracción. Como recordatorio, la extracción de materias primas (petróleo, minerales, metales en particular) ahora es responsable de más de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 80% de las pérdidas de biodiversidad. Es por esto que se está volviendo crucial olvidar los recursos vírgenes para preservar y regenerar los ecosistemas.
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La economía regenerativa es una economía local que promueve la interacción entre los actores.
Cuanto más dinámico sea un territorio con oferta local y soluciones de valoración, más conocimientos prácticos estarán disponibles y más fuerte será la capacidad para responder a las perturbaciones.
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La economía regenerativa conduce a la cooperación en lugar de la competencia.
La cooperación entre actores promueve una inteligencia colectiva horizontal donde cada uno es considerado en su verdadero valor. Este espíritu de cooperación fomenta una verdadera equidad entre las especies y permite una mejor difusión de la información. La inteligencia colectiva horizontal permite adaptarse mejor a un entorno complejo e inestable.
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La economía regenerativa desarrolla la vida y la evolución, en lugar de destruirla.
Al igual que los seres vivos, la economía regenerativa promueve la vida. Como el árbol que alcanza su tamaño óptimo, deja de crecer para prosperar y vivir en armonía con los demás miembros de su ecosistema. Promover la vida es permitir que los vivos prosperen. Apostamos por diseñar productos o servicios que capturen carbono, regeneren los suelos y la biodiversidad, y mejoren la calidad del aire y el agua.
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