‘Tu gran imaginación’: futuros y estrategia en formato taller

¿Es posible imaginar nuevos horizontes sin tener que recurrir a lo anterior, al pasado? Si el futuro siempre es una proyección, ¿de qué manera podemos diseñar visiones más creativas y responsables?

Tal y como planteó el pionero del futurismo Jim Dator, el futuro no se puede conocer o predecir, pues en realidad no existe. Sin embargo, lo que sí existen son millones de imágenes de futuros que se utilizan para orientarnos en un mundo que cambia rápidamente. Y ese ejercicio de imaginación, creación y orientación puede ser una herramienta muy útil. Sobre todo, en una sociedad donde la capacidad de conectar conocimiento y las visiones a largo plazo escasean cada vez más.

Por eso, en Prodigioso Volcán quisimos organizar una experiencia, titulada ‘Tu gran imaginación’, que fomentara esa visión global, que ayudara a gestionar la incertidumbre y a prepararse para los múltiples horizontes que nos esperan. Nuestros amigos y clientes, profesionales de todo tipo de ámbitos —desde telecomunicaciones hasta la industria farmacéutica o el sector energético— se apuntaron a vivir la experiencia.

¿Cómo lo hicimos?

Nos apoyamos en el diseño y el contenido de La gran imaginación. Historias del futuro —la exposición organizada por Fundación Telefónica y en cuya elaboración participamos— para aprender a superar las barreras más comunes en el pensamiento estratégico. Siguiendo la estela de artistas, escritores y cineastas, ofrecimos a los participantes una serie de herramientas para entender cómo crear metáforas y relatos de futuro de forma que se puedan traducir en decisiones y planes estratégicos.

La experiencia comenzaba con una visita guiada a la exposición en el espacio de Fundación Telefónica en la Gran Vía. Después, seguimos imaginando en nuestras oficinas de Malasaña. Al fin y al cabo, el valor que aportan los talleres experienciales es ese carácter inmersivo y de aprendizaje a través de diferentes vivencias y lugares. Los propios participantes confesarían después que la exposición es la oportunidad ideal para “calentar motores” y aprovechar en las dinámicas posteriores ese ambiente común de conocimiento e inspiración que se genera.

Una experiencia inmersiva

Y es que, una vez que llegaban a nuestro espacio en la calle Escorial, todavía les esperaba un gran reto. Se trataba de imaginar cómo sería la vida en un año de futuro —sorteado al azar entre 2050 y 2100— y en un escenario de Colapso, Crecimiento, Disciplina o Transformación. Para ello, el área de Transformación de Prodigioso Volcán creó una sesión donde se combinaron técnicas de creación y escritura de escenarios con otras de diseño especulativo y prospectiva estratégica.

Los equipos contaban con materiales como una baraja de premisas o tendencias que tendrían que proyectar; un moodboard visual para elegir las texturas, colores e imágenes que caracterizarían su escenario; o incluso una matriz con las seis dimensiones PESTEL (Política, Economía, Sociedad, Tecnología, Medio Ambiente y Legal) para orientar su diseño del escenario. Materiales pensados para inspirar y facilitar. El 74% de los participantes lo han valorado con la máxima puntuación. Ya que consideraban que “el trabajar con objetos físicos es un acierto dentro del mundo digital en el que vivimos”.

Listos para el mañana

Eso sí, tampoco faltaron una decoración de ambiente y un catering a la altura, diseñados exclusivamente para la experiencia. ¿Cómo nos alimentaríamos en un mundo de Disciplina, donde habría que racionar la comida para afrontar la escasez de recursos? ¿Somos capaces de imaginar una tortilla de patatas cocinada con la energía del tubérculo por los habitantes de Transformación?

En definitiva, si hay algo que se llevaron los participantes de ‘Tu gran imaginación’ es la idea de que no existe un único futuro, sino miles de escenarios posibles. Su vínculo con el presente nos permite trabajar desde ya como sociedad por aquellos que sean más favorables, responsables y optimistas.

Por eso, este tipo de talleres son la oportunidad perfecta para familiarizarnos con horizontes como la innovación o la sostenibilidad. Pero también para recuperar la capacidad de visión a largo plazo y de toma estratégica de decisiones. Porque la utopía se construye desde hoy. ¿A qué estamos esperando?