Una nueva marca para un espacio de acción y participación
HazLab es el nuevo Laboratorio de Innovación para la Participación Ciudadana de la Dirección General de Gobierno Abierto. Junto a ISDEFE, una empresa pública de la Administración General del Estado, trabajamos en la búsqueda de las claves para la construcción de una nueva marca que nace con el objetivo de mejorar las políticas públicas.
El trabajo comenzó con una labor de consultoría. Tras obtener los distintos puntos de vista sobre cómo debía ser la marca, ayudamos a HazLab a dotarse de personalidad mediante la construcción de una identidad, tanto verbal como visual, que proyectase los tres objetivos con los que nace: convertirse en espacio que invita a la acción y a la participación, servir como lugar donde se encuentran soluciones mediante la colaboración y el ensayo y error y, por último, constituirse como un laboratorio en el que florecen ideas con capacidad de mejorar la vida de la ciudadanía.
La aventura de dar nombre a algo muy grande
La investigación cualitativa con la que se puso en marcha el proyecto vislumbró una serie de ideas, ejes clave que guiaron el proceso de construcción de la nueva marca. Debíamos dar nombre a un espacio y a una herramienta cuyo objetivo también era doble: generar soluciones innovadoras y conseguir que la ciudadanía participe de forma más efectiva en diferentes iniciativas públicas.
Además, había que lograr un posicionamiento del laboratorio para que este sirviese a los distintos equipos de la Administración del Estado como punto de conocimiento virtual en el que establecer relaciones que por vía administrativa y organizativa son más complejas.
Por último, descubrimos que el concepto debía pivotar sobre un mensaje principal a la hora de comunicar: HazLab es un entorno de riesgo controlado. Es decir, un laboratorio, un espacio innovador donde se generan soluciones y un lugar que invita a la colaboración y participación.
El nombre se apoyó en una narrativa de marca y en sus respectivas claves y racionales. Además de en un claim de marca, con el que se busco reforzar la personalidad de la misma. El resultado de esta primera etapa fue el nacimiento de ‘HazLab: Acción, Participación, Trasformación’.
El universo visual de un proyecto que busca mejorar las políticas públicas
Tras el reto de dar nombre al proyecto y descubrir los rasgos que debía proyectar su personalidad, asumimos el siguiente: conseguir que ese propósito se proyectase también a través del lenguaje más inmediato, el que entra por los ojos, el visual. Por ello, creamos una identidad visual atractiva e innovadora, fiel a su personalidad. Ideas como digitalización, innovación, generación de soluciones, colaboración y apertura se comunican a través de la conceptualización de un universo visual compuesto por diferentes elementos. Una paleta de color, el desarrollo de una guía de estilos fotográfico e iconográfico y con la creación de aplicaciones digitales (redes sociales y página web).
El primer paso de la nueva identidad visual consistió en la elaboración del logotipo, expresión gráfica de los valores y la personalidad de HazLab, sencillez sin renunciar a la modernidad ni la creatividad. Además, construimos unos degradados, parte fundamental de la identidad visual de HazLab, que refuerzan un mensaje fundamental: espacio de interacción, unión y colaboración. Este juego entre la malla y los colores permite crean distintos fondos más o menos complejos y coloridos. Estos reflejan su personalidad moderna, abierta y natural, inclinada hacia la cercanía, respondiendo a la idea de servicio público.
Todo el trabajo se unificó en un manual de identidad visual. Además, el proyecto se completó con la creación de perfiles de redes sociales, merchandising, papelería corporativa y otras aplicaciones digitales y físicas de la nueva identidad visual de la marca. Todo para activar la participación de los ciudadanos en pro de la acción real.
